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La Anunciata recibe al Pucela

El colegio Sagrado Corazón muestra su cariño y pasión blanquivioleta en la segunda parada de El Pucela en tu Escuela 2025-26

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El colegio Sagrado Corazón La Anunciata regaló este jueves una muestra más de cariño de los escolares por el Real Valladolid. En la segunda parada de El Pucela en tu Escuela 2025-26, de la mano de la Fundación, los alumnos de primaria celebraron con énfasis poder escuchar, preguntar, ver y tener los autógrafos de los futbolistas blanquivioletas, y también de la mascota Pepe Zorrillo.

Un auditorio repleno de ilusionados niños y niñas, más de un centenar, esperaba el arranque del acto. Tomó la voz Javier Torres Gómez, leyenda blanquivioleta, quien repasó cómo el fútbol tiene el poder de ilusionar, de generar hábitos saludables y de unir amistades para siempre. También incidió en la importancia de compaginar estudios con deporte, y reforzó el orgullo de pertenencia de ser del Real Valladolid.

Una interesante charla de vida que captó la atención de los escolares, y que anticipó una sorpresa mayúscula ya que ellos no sabían que Koke, Alín y María estaban esperando para compartir con los pequeños risas, respuestas, abrazos y muchas fotografías. Los decibelios subieron con su presencia, para dar comienzo a una rueda de prensa en la que, entre otras cosas, se les preguntó cómo habían llegado a ser tan buenos o por qué habían elegido jugar en el Real Valladolid, algo especialmente simbólico para el jugador del primer equipo, nacido en Pedrajas de San Esteban, y para la capitana del primer equipo del Real Valladolid femenino, también vallisoletana.

Uno de los momentos más tiernos llegó con la intervención de dos pequeñas alumnas que tenían algo que compartir: la mascota de su clase era un zorro de peluche. Su petición se cumplió, hacerse una foto con Pepe Zorrillo, también presente en el escenario y que, una vez más, desató la felicidad de los escolares más pequeños.

Entonando el himno del Real Valladolid se llegó al final de la mañana, cuando clase por clase se fotografiaron junto a jugadores y mascota, quienes firmaron decenas de autógrafos. Un día que queda también inmortalizado en la camiseta blanquivioleta serigrafiada para la ocasión, regalo del Club a La Anunciata como muestra del cariño mutuo entre el Pucela y los pequeños aficionados en los que nace la semilla del amor por el equipo de su tierra.