Con la cicatriz de la pasada temporada y el bálsamo reparador de comprobar que por encima de todo está el amor por el Real Valladolid, regresa la competición a Zorrilla. El Pucela recibe a la Agrupación Deportiva Ceuta con la intención de comenzar con buen pie la siempre larga y complicada andadura por la categoría de plata.
Atrás queda un verano de cambios sustanciales. En la propiedad, en la dirección deportiva, en el banquillo y en el vestuario. Atrás queda una pretemporada intensa y exigente de la mano de un Guillermo Almada que quiere trasladar a Europa su gen ganador, con una apuesta por la intensidad, la presión sin balón y la velocidad.
Todo cambio, y más si son estructurales y de calado, requieren de tiempo. Pero la Segunda División no espera a nadie. Y las modificaciones se implementan mejor con victorias. Por eso, el Real Valladolid es consciente de lo importantes que son los tres puntos ante unos ceutíes recién ascendidos a la categoría de plata, con una dinámica muy positiva y con mucha confianza.
Hace sesenta años que ambos clubes no se ven las caras, aunque de alguna manera Ceuta y Real Valladolid han estado ligados históricamente.
La primera lista de convocados de Guillermo Almada en partido oficial la conforman: Aceves, Guilherme, Trilli, Guille Bueno, Torres, Nikitscher, Sylla, Meseguer, Latasa, Marcos André, Amath, Alani, Alejo, Tomeo, Maroto, Biuk, Jorge Delgado, Chuki, Juric, Garriel, Xavi Moreno, Koke y Aranda.
El encuentro comenzará a las 21.30 horas y será dirigido por el colegiado Sergiu Claudiu Muresan (C.T Valenciano), auxiliado en el VAR por Iván Caparrós.