El Real Valladolid Promesas se puso un día más el mono de trabajo para conseguir el triunfo (1-2) en su visita al Burgos CF Promesas y encadenar siete jornadas sumando. “Todos debemos sentirnos orgullosos de los chicos que tenemos. Representan el Real Valladolid como Dios manda. Pelean, trabajan… y todo el esfuerzo se ve recompensado”, dijo Julio Baptista al término del encuentro.
El técnico analizó el partido de la siguiente manera: “Salimos muy bien en el partido, manejando las alturas, llevando el peso y creándoles peligro con Pozo y Cédric. Si hubiéramos apretado un poco, habríamos conseguido el segundo gol. La segunda parte hay un cambio muy grande con la expulsión y nos hace variar el partido. Estábamos defendiendo muy bien, pero teníamos que aguantar hasta el momento adecuado para hacer los cambios. Metimos a Fran López entre los dos centrales y Diego Moreno se estiró para llegar. En defensa estábamos bien en bloque bajo y en ataque ser profundos para centrar y tener a dos jugadores dentro del área fue lo que nos dio el gol. Esa variante táctica nos dio mucho”.
Un resultado que dejó muy satisfecho al entrenador blanquivioleta. “Por encima de todo estoy feliz por los chicos. No hay partidos fáciles. Nos pusieron muchas dificultades. Hemos salido de aquí con la victoria y estamos todos muy contentos”, concluyó.