Atrás queda una semana de intenso trabajo. Horas y horas de convivencia y entrenamientos en la Ciudad Deportiva del Colo-Colo. Dos partidos amistosos en Sausalito y el Monumental, respectivamente. Un sinfín de recuerdos imborrables en la cabeza y en el corazón.
Real Valladolid y el eterno campeón chileno ya estaban unidos para siempre por el respeto a la memoria de David Arellano, pero esta gira en el país andino ha servido para fortalecer aún más esos lazos históricos que se crearon incluso antes del nacimiento oficial de la entidad blanquivioleta. El trato y el cariño con el que los chilenos, en general, y los colocolinos, en particular, han obsequiado a la expedición vallisoletana se merecen un sincero y emotivo gracias. De corazón blanquivioleta.
La guinda llegó en el último día, con la visita y ofrenda floral a la tumba de David Arellano en el Mausoleo de los Viejos Cracks ubicado en el Cementerio General de Santiago. En el ánimo de todos, el saber perpetuar esta hermandad entre clubes. ¡Vamos Cacique! ¡Aúpa Pucela!