“El segundo año de Mendilibar en Primera ganamos al Getafe y sumamos 39 puntos a falta de once jornadas. Enganchamos una mala racha y tuvimos que ir al Villamarín a jugarnos la salvación en el último partido”. Borja las ha vivido de todos los colores y por eso es consciente de que la temporada es larga y de que vendrán tiempos difíciles.
“Es momento de disfrutar el momento pero con los pies en el suelo, no podemos perder la perspectiva. Llegarán malas rachas del mismo modo que al principio de temporada no acompañaban los resultados a pesar de que jugábamos bien. Lo importante es que en todo momento la gente siga ilusionada y enganchada a nosotros”, subrayó el orensano.
Borja tuvo que ocupar en Sevilla la posición de Kiko Olivas en el centro de la defensa y rindió a un buen nivel, aunque no quiso aventurar si repetirá actuación ante el Espanyol en caso de que el malagueño no se recupere de sus molestias en el tobillo.
El equipo perico, dirigido por el exblanquivioleta Rubi, está en un gran momento de forma y confianza. “Cuenta con grandes jugadores y con un gran entrenador, nos lo pondrá difícil”. En caso de victoria, el Real Valladolid igualaría la mejor racha de su historia en Primera, aunque Borja prefiere quedarse con que el equipo estaría más cerca del objetivo de la permanencia.