Los aledaños del Estadio José Zorrilla presentaban un gran ambiente desde bastante antes del inicio. Y es que la familia vallisoletana arropó a la selección española como si jugara el Pucela. De hecho, el feudo blanquivioleta comenzó a llenarse con la apertura de puertas, hora y media antes del inicio, tras el recibimiento de los de Luis de la Fuente.
Con un Zorrilla entregado, España respondió en el terreno de juego para dominar ante Bulgaria. Varias jugadas de Pedri hicieron que la grada coreara su nombre, pero la gran explosión llegó con el primer gol de Mikel Merino.
También fueron aclamados los exblanquiviolea Pedro Porro y Jorge de Frutos. El primero de ellos recibió aplausos tras varias buenas internadas por la banda derecha, mientras que el segoviano tuvo su reconocimiento cuando salió a calentar.
Todo ello con 24.526 espectadores en un Zorrilla que vivió una buena noche de fútbol y que sigue siendo talismán para España. Con esta victoria por 4-0, el combinado nacional suma ya cinco en el feudo blanquivioleta. Previamente, ganó en 1992 a Estados Unidos (2-0), en 1997 a la República Checa (1-0), en 2006 a Costa de Marfil (3-2) y en 2023 a Georgia (3-1).