El primer capítulo de la eliminatoria copera entre el Real Valladolid y el Real Murcia no sirvió para mucho. El empate a uno, justo a tenor de lo expuesto por los dos equipos en el Estadio Zorrilla, da ventaja al equipo pimentonero, pero el desenlace final no está escrito. El Real Murcia tomó la delantera porque la vuelta se jugará en la Nueva Condomina y porque el empate sin goles le sirve para pasar a octavos de final, pero esa ventaja, por supuesto, no es, ni mucho menos, insalvable.
Pero más allá del resultado en el debut copero, la eliminatoria sirvió para calibrar cuál podía ser el rendimiento de aquellos jugadores menos habituales en las alineaciones, caso de Cifu, Alexis, Camacho, Estoyanoff, Ogbeche o Kike; a otros, como Baraja, Borja, Capdevila u Óscar Sánchez, el aficionado -y sobre todo Mendilibar- les conocen perfectamente y saben cuál es el rendimiento que pueden dar.
En líneas generales, el Real Valladolid cumplió el trámite ante un Real Murcia al que se intuye un mayor potencial del que mostró en Zorrilla. Los vallisoletanos no estuvieron bien, pero tampoco hicieron un mal partido; lo mismo que los murcianos, por lo que el empate hizo justicia.
Después de una primera parte con ritmo e intensidad, en la que el Real Valladolid puso el ímpetu y la presión y el Real Murcia las ocasiones de gol -Estoyanoff disparó al larguero, pero Iñigo se plantó ante Butelle y Baiano sembró el pánico en la defensa en un par de lances-, nada más comenzar la segunda, Baiano, que ya había avisado, marcó el primer gol (0-1, min. 47). Afortunadamente, Diego Camacho, antes de que Borja perdonara el empate con un cabezazo a placer que envió fuera, consiguió las tablas al remachar un cabezazo de Alexis a la salida de un córner (1-1, min. 55).
La última media hora fue tiempo perdido porque el Real Valladolid ni estuvo agresivo a la hora de defender ni lúcido a la hora de la construcción. El balón no pasaba por los medioscentros y el pelotazo hacia Kike -sustituto del lesionado Ogbeche en el minuto 37- fue el único recurso. Mientras en la primera parte Capdevila y Estoyanoff abrieron bien el campo y lograron varios centros al área, en la segunda el balonazo frontal fue una constante que el Real Murcia defendió sin ningún tipo de problema.
Fotografías (César Minguela): En portada, primer once inicial del Real Valladolid en la Copa del Rey de la presente temporada; Arriba, celebración del gol conseguido por Diego Camacho.
