Volvieron las sensaciones negativas porque volvió la derrota. El Real Valladolid Simancas cayó por dos goles a uno ante el Olímpico de León B, en un encuentro que remontó el conjunto local en la segunda mitad. Julio Benavente, encargado este sábado de dirigir al equipo en León, admitió sentirse “triste”, pues “el esfuerzo realizado no se había visto recompensado”.
“La primera parte es pareja incluso más inclinada hacia nosotras, nos ponemos por delante con el penalti, teníamos el balón, el campo estaba un poco rápido, pero no hemos sufrido a nivel defensivo. En la segunda mitad no hemos salido concentradas y por eso nos han llegado esos dos varapalos en forma de gol y derrota”, resume.
Como deberes pendientes a trabajar en las dos próximas semanas, puesto que el fin de semana del 29-30 de octubre no se disputa jornada de liga en Gonalpi, el segundo entrenador blanquivioleta incidió en la “falta de intensidad” con la que el primer equipo femenino saltó al terreno de juego en la segunda mitad, algo importante siempre, “más si cabe cuando entras con un resultado favorable. Es ahí cuando tienes que marcar tú los tiempos, porque la lluvia es para los dos equipos. Tenemos que aprender a convivir con estas circunstancias adversas”, afirmó.
El encuentro no tuvo un dominador claro, pero se decidió del lado leonés en apenas diez minutos. Julio da la clave: “Ellas han estado mucho más concentradas y más activas en las segundas jugadas, y por eso han sabido aprovecharse de esos errores iniciales fruto de la rapidez del terreno de juego”.
A pesar de la derrota, quiso felicitar a todas sus jugadoras “por no dejar de creer”.
